The t-shirts case (Closed file)

Ni 24 horas y ya le he vuelto a enganchar. Manolete, si no sabes torear…

Ya bajando por el ascensor, me fijé que alguien había cortado justa y únicamente con tijeras la foto que salgo con la camiseta de Sfera…al final la pongo en subasta pública. Iba a cenar junto a Javi y Will y como no, íbamos hablando de la jugada. Yo no paraba de repetirle a Will: “It´s a matter of time…i´ll find him at the cafeteria, on the campus, at the residence,…whethever”.

Justo entramos en la cafetería y le veo que está saliendo…nueva inyección de sangre para mis ojos, de adrenalina para mi cuerpo y de aire para mis testículos.

• Dame mis camisetas (el tipo flipa) O,O
• Te juro que son mías
• No me sigas mintiendo y diciendo que te las ha comprado alguien en Jackson que esas camisetas son sólo de España.
• …vale vale de verdad que es mía pero yo te la doy si quieres (hay que ser tonto)
• Vamos a tu habitación, ¡YA!

Un par de mesas mirando cuando salgo con él de la cafetería como la madre que se lleva al hijo cogido de las orejas. Durante el camino el tipo seguía diciéndome que eran suyas (puuuf!). Le digo que también había una blanca de Levis y el tío me dice que no se acuerda, pero que me puede dar una camiseta blanca (puuuf!) Le digo que qué me está contando, que nadie da camisetas a otros que sean suyas. De camino y aún más quemado porque el tío me seguía mintiendo, me paro y le digo que las camisetas me dan igual, que lo que me jode es que me esté mintiendo y que dejara de hacerlo. A continuación se me derrumba. “Ok, I apologize, I took it from the dryer,…not bad feelings,ok?”. Le digo “no te preocupes”, que yo también lo hubiera hecho, pero que si un tío me viene y me dice que son suyas, le diría que perdón y se las daría, que no tendría el morro de mentirle y más con pruebas tan claras (puuuf!).

Llegamos a la residencia y el tipejo de la temblera que me llevaba no atina a pasar la tarjeta, “take it easy” le digo. Subimos a su habitación, yo pegado a él como una lapa, abre el armario y me da la de Sfera, va a un cajón (le sigo) y me saca la de Levis. Salgo jurando en arameo y acordándome de su holy mother…”bye”.

Ya en el pasillo, camisetas en mano y al más puro estilo Nadal espeto un “¡Toma!”. Vuelvo con mis propiedades a mi habitación y el aire de los testículos se me sube al pecho. Por unos segundos siento una conexión mística con lo que tuvo que sentir J.M.A. con Perejil, total, ambas operaciones han resultado ser de similar envergadura e importancia para el futuro de nuestra nación ¬¬ Objetivo conseguido.

Mañana le voy a cascar al tío una reclamación a la directora de la residencia. No lo haría si a las primeras me las hubiera dado, pero el hecho de que me la haya querido colar, y que me haya mantenido la tetra hasta el final incluso con la camiseta Levis, que yo no le había visto con ella pero era evidente que también la tenía, me ha tocado mucho la moral.

La manada ha vuelto al hogar y por fin vuelvo a tener ropa blanca, aunque solo sean 2 camisetas.

Ahora vas y vuelves, listo…