lunes, 25 de octubre de 2010

Laundry Day

Los domingos suele ser un día típico de lavandería con más gente que la Gran Vía un sábado. Y eso me ha hecho reflexionar bastante al respecto.

En primer lugar, me he dado cuenta que un hombre pone la lavadora cuando se dan uno de los 3 siguientes casos:

  1. No hay calzoncillos limpios,
  2. no hay calzoncillos limpios o
  3. no hay calzoncillos limpios

Es un punto extremo que te empuja impepinablemente hacia el camino de la lavandería. La lavandería es algo parecido a un bar, ¿no?. Gente desconocida donde se encuentran personas con su drama personal, pérdidas en la vida y que por unos motivos u otros, necesitan lavar…y acaban reflexionando sobre sus miserias mirando esa maldita máquina dando vueltas e intercambiando sus vidas en conversaciones entre lavado y secado.

La lavandería un domingo se puede definir como una mezcla de competición de fórmula 1, juego de ajedrez y el juego de polis y cacos…Aquí el más rápido gana, el que haga los movimientos más inteligentes coge la lavadora que se acaba de quedar vacía y si te descuidas alguien saca tu ropa del tambor para meter la suya y quizás te quedes sin, por ejemplo, alguna camiseta…Controlas los tiempos de lavado, el número de las lavadoras donde está tu ropa y el número de la secadora.

[17,15] Bajo con el saco lleno ropa a la espalda, con el suavizante y el detergente en la mano, preferiblemente en pijama a poder ser, rezando por que esté la lavadora de carga frontal libre porque en las otras no controlo la cantidad de detergente que echo y eso de juntar suavizante (¿para qué?) y detergente a la vez tampoco lo veo muy positivo. Haces el reparto ropa interior y toallas aquí, ropa blanca allí y el resto que te importa en otra…¡acción! 27 minutos, subes, dejas el detergente y el suavizante, moneas en internet y bajas, sacas la ropa esperando que esté toda y metes en la secadora la ropa interior, calcetines, toallas y subes la ropa que te importa a secar en la habitación por si la secadora la jode. 1 hora de secado, vuelves a subir, moneas el doble de tiempo en internet y vuelves a bajar. Subes con la ropa y la contemplas allí toda deseosa de ser colgada, y cuando lo haces, la habitación parece una habitación-tendedero-mercadillo, camisetas colgadas de las puertas, de la cama, de la mesa, de la ventana…Personalmente, con los calzoncillos y los calcetines ya me he rendido. No hay cosa que más rabia me de que doblar calcetines, por lo que he optado por la técnica del “volcado”, verídico.

En parte he tomado esta decisión porque ya me han desaparecido varios calcetines y volcándolos así no me doy cuenta. Esta técnica te ayuda a vivir en la ignorancia, y por tanto a ser más feliz.¿Donde van a parar esos calcetines? ¿es cierto que las lavadoras son como puertas a terceras dimensiones en plan Star  Gate? Hay que reconocer que el parecido de la puerta de Star Gate con la de una lavadora es inquietante… Si no a mí que me lo expliquen, que  los calcetines por muy sucios y muchas pelotillas que tengan no echan a andar, se escapan y se montan raves de calcetines con Dj Pelotilla a los platos.

Otra cosa que me ha resultado reflexiva, y que no suene machista, es que una lavadora no está hecha para los hombres. El único aparato con muchos botones que sabe usar un hombre es el mando de la TV, y así es, punto final. Agua fría, agua caliente, agua que sube la temperatura poco a poco, ropa a color, blanca, prendas delicadas, prelavado,…¿perdón?. Aquí entramos en una discusión que para un hombre podría considerarse eterna e inconclusa del estilo “¿qué preferirías chupar puros con venas o recibir una visita por la puerta trasera?”.

En la cabeza de un hombre no hay espacio para diferenciar esas cosas por favor. Un camiseta gris, una camiseta blanca con un pequeño dibujo, una toalla beige, un calzoncillo a rallas rojas y blancas…¿son de color o blancas?. No hombre no, ahí no hay discusión, para cada persona (hombre) todo depende... No os podéis ni imaginar la de tiempo que llevo gastado mirando las malditas etiquetas de la ropa para saber qué “tipo de tejido” son y que “tipo de lavado” necesitan. 

Si las lavadoras estuvieran echas para hombres tendrían un sólo botón, el de POWER, un sólo cajón, el del jabón, y en la puerta de la misma habría una televisión…está clarísimo. Se que todo hombre que lea esto se preguntará indignado ¿¡cómo nadie lo ha inventado aún?!

comiclavadora

3 comentarios:

Megan dijo...

Me ENCANTA esta entrada Fran... :D buenísima de verdad!! La he leido en la biblioteca y el tío (bastante rancio) me ha tenido que decir que dejara de reirme porq estaba "molestando" a los demás "estudiantes" :D
xxx

PD: me IMPRESIONA MUCHO que TÚ hayas decidido optar por la técnica del "volcado" (la cual los demás mortales no tan ordenados llevamos usando desde que las madres no nos doblan los calcetines) :) (santas madres) :D

PPD: y SÍ, estoy CONVENCIDA que los calcetines echan a andar, más que nada porq no le veo otra explicación posible a sus constantes desapariciónes.

Anónimo dijo...

De hecho no solo echan a andar, si no que se esconden debajo de la cama o el sofá. Los muy cabritos.

Eiriz

Fran dijo...

Aquí se deben ir a recorrer el oeste o algo porque no tengo casi muebles y en la habitación no están...aunque desde que he venido ya he perdido una toalla y una camiseta (sospecho que una se quedó en New Orleans para celebrar el Mardi Gras y la otra en el Delta recogiendo algodón)

Por cierto, acabo de recoger la ropa del tendedero 3 días después...y se jode de tanto tiempo colgada, así que mi consejo de hoy amigos es recogerla al día siguiente!